Parece ser que los dientes simbolizan la fuerza, seguridad, autoestima y belleza. Por eso, el soñar que se te caen los dientes se suele asociar a sentimientos de miedo e inseguridad ante un cambio reciente en nuestra vida, ya sea profesional, sentimental u de otro tipo.

Dejando a un lado los temas oníricos, la piorrea o periodontitis es una enfermedad inflamatoria que provoca una pérdida de sujeción de los dientes provocando, a largo plazo, su pérdida.

La enfermedad periodontal es una patología compleja y multifactorial: por causa de un proceso infeccioso de la encía y de la estructura de inserción adyacente al diente producido por diversos microorganismos que colonizan el área supra y subgingival, provoca inflamación y sangrado en las encías, recesión gingival, halitosis, destrucción del hueso de soporte del diente y, por último, la pérdida de la movilidad y del diente.

Factores de riesgo

Si bien las baterías que forman el sarro dental son causa para el inicio y progresión de la piorrea, existen otras circunstancias que pueden contribuir a su acción, por ejemplo, la capacidad de defensa inmunológica del paciente, hábitos de higiene, el tabaco, la ansiedad y otros factores genéticos.

Diagnóstico y tratamiento de la piorrea

Aunque, como ya comentábamos anteriormente, es una enfermedad compleja, si es tratada de forma rápida y profesional puede ser curada evitando así la pérdida de piezas dentales.

Si bien el objetivo principal del tratamiento es el de reducir la placa bacteriana y sus irritantes, como paso previo, es necesario llevar a cabo un diagnóstico completo para examinar el estado periodontal del paciente para evaluar la inflamación, la saliva, el nivel de inserción y la profundidad de sondaje entre otros.
Tras este estudio, Clínica Dental Vallecas informa detalladamente a sus pacientes sobre su caso concreto y sobre cuál sería el tratamiento más adecuado.

Algunos tratamientos contra la piorrea:

• Mejorar la eficacia de la higiene oral del paciente: las personas con piorrea o problemas de encías deben extremar la higiene buco-dental.
• Técnicas de curetaje y raspaje para limpiar de bacterias las zonas menos accesibles de la encía.
• Aislado radicular para reducir la inflamación y alisar las áreas irregulares e impedir el crecimiento de la placa y de la película bacteriana.
• Cirugía en caso de bolsas profundas.
• Técnicas de regeneración para los tejidos y huesos dañados durante la enfermedad.
• Extracción de los dientes dañados y posterior implantología.

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