Seguimos con más problemas en la lengua. En este caso, hablamos de la lengua agrietada o fisurada. Una lengua agrietada no tiene por qué ser consecuencia de una enfermedad pero es conveniente asegurarse.

En ocasiones, la lengua puede presentar una alteración en la que se aprecian surcos o pequeñas fisuras en su parte superior y laterales.

La lengua agrietada, también conocida como lengua fisurada o lengua escrotal, habitualmente, no va más allá de ser un problema estético y, en algunos casos, de halitosis. En general, si la profundidad de las grietas no supera los 6 mm, las fisuras sólo afectan a la lengua y no hay otras molestias como dolor, escozor o hinchazón en la misma, estaríamos hablando de una alteración ‘benigna’.

Causas más comunes de la lengua agrietada

• Genéticas: hay personas con cierta predisposición genética para la lengua fisurada. También las personas con el síndrome de Down son más propensas a presentar esta alteración.
• Déficit vitamínico: puede indicar un déficit de vitamina B.
• Reacciones alérgicas: bien relacionadas con algunos alimentos y/o con ciertos medicamentos.
• Alimentación: además de la falta de algunos tipos de vitaminas y minerales en la dieta, las comidas ‘irritantes’, es decir, las muy saladas, amargas, ácidas o picantes y las comidas y bebidas muy calientes puede favorecer la aparición de grietas en la lengua.
• Bruxismo: entre algunos de los problemas que puede originar el bruxismo (apretar y rechinar de dientes) se encuentra la lengua fisurada.
• Estrés y ansiedad.
• Alcohol y tabaco: la sequedad en la boca favorece la aparición de grietas en la lengua.
• Otras patologías: reflujo ácido, diabetes, síndrome de Melkersson-Rosenthal, lengua geográfica,…

Tratamientos para la lengua agrietada

• Lo primero es descartar la presencia de otras patologías. Por ejemplo la candidiasis (infección por hongos).
• Y como siempre, es fundamental mantener una correcta y exhaustiva higiene bucodental que, también, debe incluir un cepillado de la lengua para evitar que los restos de alimentos se acumulen en las grietas.
• En Internet podemos encontrar algunos remedios caseros para mejorar la lengua fisurada como el té de jengibre, el ajo, infusiones de menta, etc.

Aunque, como ya hemos comentado, el padecer fisuras o grietas en la lengua no tiene por qué ser síntoma de enfermedad, sí puede ser señal de que algo no está funcionando correctamente en nuestro organismo. Por tanto, si percibes cambios en la lengua y/o sientes ardor, picor, dolor, etc., debes acudir a tu clínica dental para que tu odontólogo descarte la presencia de otras posibles patologías que supongan un riesgo para la salud.

La lengua agrietada o fisurada suele ser una alteración benigna, pero conviene asegurarse. Clínica Dental Vallecas

{jcomments on}