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¿Truco o Trato? Consejos para minimizar los daños en los dientes de los más peques
Mañana es Halloween!!!!. Una de las fiestas que, hoy en día, es sinónimo de diversión, disfraces ... y de golosinas. Cuida la salud bucodental de los más pequeños con estos pequeños consejos.
Un poco de historia
Halloween es una fiesta de origen pagano que tiene sus raices en un antiguo festival celta (conocido como Samhain –fin del verano- y pronunciado ‘sowin’) que se celebraba al concluir la temporada de cosecha en Irlanda y que marcaba el comienzo del nuevo año celta. En esta fiesta, que duraba 3 días y 3 noches, se conmemoraba el «inicio de la estación muerta del año, en la cual campos y seres vivos dormían a la espera de la próxima primavera». Durante las celebraciones, los celtas practicaban varios rituales: unos de los más escabrosas eran aquellos en los que los druidas de la antigua Britania pedían por las almas de los fallecidos al dios de la muerte encendiendo fogatas y realizando sacrificios de animales e, incluso, humanos para, al día siguiente, leer el futuro de la comunidad en los restos calcinados.
Como suele ser habitual con las fiestas paganas, con la romanización de la fiesta en el siglo VIII, el Papa Gregorio III implantó la fiesta de los Mártires Cristianos en ese mismo día. Posteriormente, el Papa Gregorio IV amplió su alcance a Todos los Santos cambiando el nombre del festival a ‘All Hallow’s Eve’ (víspera de Todos los Santos).
Con la inmigración de los irlandeses católicos a Estados Unidos, la tradición de Halloween llegó al nuevo continente. La costumbre de pedir dulces de puerta en puerta (trick or treating – truco o trato-) se popularizó alrededor de 1930 y su origen nada tiene que ver con la cultura celta. Se cree que deriva de una práctica europea del siglo IX en la que los cristianos iban de pueblo en pueblo mendigando ‘pasteles de difuntos’. Cuantos más pasteles recibieran los mendigos, mayor sería el número de oraciones que rezarían por el alma de los parientes de sus benefactores.
Halloween hoy en día
Hoy en día Halloween es, sobretodo, una fiesta para la diversión de los más pequeños en la que no faltan los disfraces y las chucherías. Y son precisamente esos dulces los que pueden convertirse en un pequeño desafío para la salud bucodental de los niños. Y como es imposible evitar su consumo masivo en estos días, os proponemos algunos consejos para minimizar los posibles daños.
- Dar preferencia al chocolate frente a caramelos y golosinas duras o pegajosas. Las golosinas masticables y los caramelos duros son particularmente dañinos porque permanecen un tiempo prolongado pegados a los dientes y son más difíciles de romper. Los dulces, como el chocolate, que se disuelven rápidamente en la boca y pueden comerse fácilmente, disminuyen la cantidad de tiempo que el azúcar permanece en contacto con los dientes.
- Controlar la cantidad de golosinas. No deje todas las golosinas en manos de los pequeños. Raciónelas en un recipiente para controlar la cantidad de dulces que consumen.
- Beber mucha agua para ayudar a combatir los ácidos que causan las caries.
- Truco o trato con el estómago lleno. Con ello conseguiremos limitar su ansiedad por atiborrarse de dulces.
- Extremar la higiene bucodental en estos días con dentífricos con flúor y, si es posible, con seda dental para eliminar cualquier rastro de golosina que se haya quedado entre los dientes.