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Cavitación dental y cavidad dental: aclarando términos
Incluso dentro de la comunidad odontológica existen diferentes acepciones para los términos cavitación dental y cavidad dental. Intentamos describiros las diferencias y la relación que tienen con la caries.
Ya hemos hablado en repetidas ocasiones sobre las caries, qué son y como tratarlas. Recordemos que la caries es una destrucción progresiva de los tejidos de los dientes por la placa bacteriana. Si bien la principal causa de las caries es una higiene dental deficiente, también influyen otros factores como la composición del diente de cada persona, la alimentación, algunos antibióticos, una mala absorción de vitaminas y nutrientes esenciales, etc.
Una cavidad dental es, básicamente, un agujero en la superficie del diente. Generalmente, aparece cuando la caries no es tratada en sus inicios y perfora el esmalte dental llegando hasta la dentina y, después, hasta la pulpa.
La cavitación hace referencia a un agujero en el hueso y no es un término exclusivamente dental ya que puede formarse en cualquier hueso del cuerpo. Centrándonos en el ámbito dental, la cavitación (también conocida como osteonecrosis cavitacional u osteonecrosis isquémica) hace referencia a un área que ha sufrido un proceso de infección, inflamación o necrosis dentro de la mandíbula y es una patología grave que suele precisar cirugía.
Causas de la cavitación dental
La cavitación dental puede ser provocada por múltiples causas, por ejemplo:
- Bloqueo del flujo sanguíneo por un traumatismo en el hueso que origina la muerte de las células óseas y, como consecuencia, el hueco en el hueso.
- Extracción inadecuada de piezas dentales.
- Una infección en la base de la raíz de un diente o un absceso dental (acumulación de pus) que penetra en el hueso.
Por qué es necesario tratar cuanto antes la cavitación dental
Las bacterias y sustancias tóxicas acumuladas en la cavitación pueden llegar a circular por el tejido nervioso y afectar a otras células y órganos del cuerpo provocando cuadros de inflamación, digestión, fatiga crónica, sensación general de malestar y otros problemas de salud crónicos.
La cavitación dental, en su inicio, suele ser indolora por lo que puede pasar desapercibida. Por tanto, la mejor manera de prevenirla son las visitas periódicas a tu dentista. Ante cualquier duda, consúltanos y pide tu cita con Clínica Dental Vallecas».